La Cosmética Natural, está muy de moda últimamente (lo habréis notado), al consumir Productos de Cosmética Natural estas alimentando, protegiendo y reparando tu piel. Pero más que querer aplicar productos más naturales en nuestra piel, lo que tendríamos que vigilar muy de cerca es poder reconocer los ingredientes con los cuales se han elaborado.
Encontramos 2 tipos de cosmética. Una cosmética convencional y la otra natural. La principal diferencia entre ambas es la forma en que se han obtenido las materias primas para su posterior empleo en la preparación y/o fabricación de productos. La Cosmética natural por su parte al emplear en su elaboración materias primas seguras con sus ricos principios activos naturales y libres de ingredientes potencialmente peligrosos, por ejemplo, favorecen una hidratación efectiva que se traduce en una piel sana, brillante, suave, flexible y bien nutrida. Por otro lado, en la cosmética convencional, para su infortunio, recientemente se han reconocido un grupo de ingredientes a evitar por ejemplo: siliconas, derivados del petróleo, fragancias sintéticas, parabenos, propilenglicol , retinol, porque provocan irritaciones en la piel, alergias, afectan nuestro equilibrio hormonal y son potencialmente cancerígenos.
Empezar a usar Cosmética Natural, en mi opinión, va más allá de un tema de belleza o estética, es un asunto de salud. La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, cuidar nuestra piel adecuadamente es una forma de reforzar nuestras defensas, nos defiende frente a la deshidratación, radiaciones U.V nocivas y agentes infecciosos como virus, bacterias y hongos.
Nuestra piel absorbe hasta el 60% de lo que ponemos en ella y a través del torrente sanguíneo es distribuido a todos nuestros órganos. Así que, tanto toxinas como ingredientes de los productos cosméticos harán su efecto para bien o para mal. La Cosmética Natural cuidadosamente elaborada y libre de tóxicos es vital en cualquier circunstancia y edad, pero muy especialmente en niños pequeños, personas con síndrome de sensibilidad química múltiple (SQM), estén superando algún proceso oncológico o una enfermedad grave donde el sistema inmune se encuentre comprometido.
Formular productos que realmente aporten beneficios es muy importante, el producto será tan bueno como lo sean las materias primas que se emplean en su elaboración, la cosmética natural, artesanal y profesional que preparo está elaborada con ingredientes certificados, cuidadosos y respetuosos con tu cuerpo y el planeta.
En definitiva consumir cosmética ecológica favorece un sistema de mercado más saludable, justo y solidario. Yo empecé hace unos 3 años a hacer el cambio primero en mi alimentación, es decir, dieta más sana y por supuesto practicar ejercicio. Ahora en el uso de la Cosmética Natural, hay un antes y un después, agradezco haber empezado a probar hacer cosas distintas y el resultado ya lo puedo notar en mi piel de aspecto saludable, brillante y bonita. ¡Qué tal si os animáis?…